¿Cuánto tengo que abrigar a mi hijo?
Durante los meses de frío, muchos padres se preguntan cómo deben proteger a sus hijos. Todos pasamos por las mismas dudas en las crudas mañanas de frío y vestir a un hijo es un dilema. ¿Nos pasamos o nos quedamos cortos?
Se acerca el invierno y tememos que el frío afecte la salud de nuestros hijos obligándoles a permanecer una semana en la cama. Ese temor nos hace abalanzarnos sobre el abrigo, guantes, bufanda y gorro y recubrir con ellos a nuestros sorprendidos e indefensos retoños.
Uno nunca tiene clara la ropa de abrigo exacta que hay que poner, pero una cosa sí sabemos: cuanto más les abrigamos mejores padres somos. (El abrigo excesivo de los niños es un aspecto de la sobre protección que ejercemos inconscientemente con nuestros hijos).
Todo lo que necesitas para abrigar a tus hijos: El truco de las tres capas
El sistema de capas permitirá al niño ir adaptando su grado de abrigo en función de la temperatura exterior, entrar en lugares cálidos o jugar en el parque.
Vestir a capas es una gran idea pero no recurras al “ponle tantas prendas como puedas”. Es más útil conocer los tejidos y usarlos bien. Muchas capas de ropa les hace perder la movilidad y vale más usar menos prendas, pero de los tejidos correctos.
Prendas más ligeras debajo
Es mejor elegir ropa interior ligera y transpirable.
De hecho, es necesario prestar atención a las prendas que están en contacto directo con la piel del niño y también tener en cuenta el aspecto alergológico y la calidad de los tejidos.
Lo ideal es que la primera capa sea ropa sintética o de algodón ya que les abriga y además es suave.
Prendas holgadas en la capa media
Esta es la capa que sirve de abrigo, la que va a guardar el calor realmente.
Tienen que ser prendas que queden un poco holgadas para que el niño se pueda mover con libertad y comodidad.
Lo ideal es elegir sudaderas de felpa y jerséis de algodón. Incluso las sudaderas con cremallera son una gran alternativa. De esta forma, el niño podrá quitarse fácilmente la chaqueta si tiene calor.
Chaqueta impermeable o resistente al agua en la capa exterior
Esta capa es la que va a aislar de la lluvia, la nieve o el viento.
Lo que necesitaremos será una chaqueta impermeable o resistente al agua. Es importante que sean prendas que transpiren.
Es muy importante que las chaquetas queden holgadas para poder dar espacio a las capas de abajo.
También es conveniente que tengan capucha y que sean largas en la espalda.
No descuides los complemento
Las extremidades son las áreas más sensibles de los niños ante las bajas temperaturas, ya que por ellas se escapan con facilidad el calor corporal.
Las orejas, la nariz, las manos y los pies suelen enfriarse más rápido.
Por esta razón, se sugiere proteger a los pequeños con un gorro que tape las orejas, guantes, cuello o bufanda y calzado apropiado para el invierno.
Os dejamos con ideas de lo que podéis encontrar en Mumokids para refugiar a los pequeños de la casa del frío:
Así que disfrutad del invierno!!!